Los bebés y los niños pequeños tienen más probabilidades de estar expuestos al humo de tercera mano por tres razones:
1. Los bebés y los niños pequeños pasan más tiempo adentro que los adultos y exploran su entorno con sus manos y cuerpos. Antes de que puedan caminar, se mueven deslizándose por el piso, básicamente actuando como un trapeador de polvo. Debido a su tamaño, caben en espacios pequeños donde el polvo y las partículas pueden acumularse. A través de estas actividades, sus manos, boca, cabello, ropa y juguetes pueden acumular humo de tercera mano que puede ingresar a sus cuerpos no sólo a través de la piel, sino también a través de los pulmones y la boca.
2. Los bebés y niños pequeños se llevan todo a la boca: sus propias manos, juguetes, cobijas; los dedos de sus padres, la correa del asiento del auto, el calcetín que encuentran debajo del escritorio – casi todo lo que pueden encontrar se meten a la boca. “Cualquier cosa que puedan encontrar” también puede incluir objetos cotidianos que los padres pueden usar para distraer a un niño, como un teléfono celular, las llaves del auto o el control remoto del televisor. Las superficies de estos objetos pueden contaminarse con el humo de tercera mano adquirido del aire o el polvo, y cuando los niños se los llevan a la boca, las sustancias químicas de humo de tercera mano entran en sus cuerpos.
3. Los sistemas respiratorios de bebés y niños pequeños se están desarrollando y respiran más veces por minuto que un adulto, incluso cuando están en reposo. En comparación con los adultos, respiran más aire en relación con el tamaño de su cuerpo. Esto significa que, en relación con su tamaño, pueden respirar más humo de tercera mano que los adultos. Sus sistemas inmunitarios también se están desarrollando, lo que los hace más vulnerables a los efectos de los contaminantes del tabaco que los adultos.
Actualizado: Febrero 2020
Fuentes:
Mahabee-Gittens EM, Merianos AL, Matt GE. Preliminary evidence that high levels of nicotine on children’s hands may contribute to overall tobacco smoke exposure. Tob Control. 2018;27(2):217-219. doi: 10.1136/tobaccocontrol-2016-053602. PMID: 28360145
Mahabee-Gittens EM, Merianos AL, Quintana PJE, Hoh E, Matt GE. Nicotine on children’s hands: Limited protection of smoking bans and initial clinical findings. Tob Use Insights. 2019;12:1-6. doi:10.1177/1179173X18823493. PMID: 30728727
Matt GE, Quintana PJE, Hovell MF, Bernert JT, Song S, Novianti N, Juarez T, Floro J, Gehrman C, Garcia M, Larson S. Households contaminated by environmental tobacco smoke: sources of infant exposures. Tobacco Control. 2004;13:29–37.
Northrup TF, Khan AM, Jacob P, Benowitz NL, Hoh E, Hovell MF, Matt GE, Stotts AL. Thirdhand smoke contamination in hospital settings: Assessing exposure risk for vulnerable paediatric patients. Tob Control. 2016;25: 619-623. Epub: 2015 Dec 3