Muchas personas piensan que fumar una pipa es más seguro que fumar cigarrillos comunes, pero el tabaco para pipas también es perjudicial para nuestra salud. El humo del tabaco ardiente en la cazoleta de una pipa y el humo exhalado por el fumador de pipa contienen muchos de las mismas sustancias químicas tóxicas que el humo del cigarrillo, incluida la nicotina. Los fumadores de pipa tienen un mayor riesgo de cáncer de cabeza, cuello, hígado y pulmón. Las pipas producen humo de segunda mano que se sabe que causa cáncer en humanos y es especialmente peligroso para las mujeres embarazadas y los niños pequeños.
Al igual que el humo de segunda mano de los cigarrillos, el humo de segunda mano de una pipa produce residuos tóxicos de humo de tercera mano que se adhieren a superficies, ropa, alfombras, muebles y paredes. Con el tiempo, los residuos de humo de tercera mano del humo de las pipas se acumulan y se incrustan en entornos bajo techo.